PRESENTE Y FUTURO DE LA ENERGÍA TÉRMICA INDUSTRIAL

En función de la finalidad en que se utiliza cada tipo de energía y los distintos parámetros que las caracterizan, es muy subjetivo y relativo valorar qué tipo de energía es mejor que otra y cuál será su evolución en el futuro.

Hay muchos factores que influyen como son el precio final de usuario, las reservas disponibles, la contaminación e impacto medioambiental, los costes de extracción, producción y transporte, los intereses geopolíticos y económicos, los avances tecnológicos y científicos, la presión e intereses de las grandes compañías que dominan los mercados, potencia térmica, inversión, costes de mantenimiento, etc.

La mayoría coincide en que las energías que tienen mejor aceptación y tienen mejor perspectivas de futuro, son las que menos contaminantes, preferentemente de ciclos renovables que aportan mayores valores de respeto medioambiental, accesibles a la sociedad y que el coste de producción, transporte y consumo sea lo suficiente atractivo tanto para productores como para consumidores.

La inestabilidad del precio del petróleo, los intereses geopolíticos y económicos de los países productores y de los países dependientes, están transformado el escenario energético mundial.

En ésta transición energética juegan un papel muy relevante la investigación y la tecnología como base para la creación y transformación de nuevas fuentes de energía.

Enero 2017: Energías más utilizadas alternativas al gasóleo para uso industrial, en función del ahorro que representan, la inversión inicial necesaria y los costes de mantenimiento:

1- Gas natural licuado (GNL): 45% ahorro. Inversión mediana-alta.
2- Gas natural canalizado: 35% ahorro. Inversión mediana-baja.
3- Gas propano (GLP): 25% ahorro. Inversión mediana-baja.
4- Aerotermia: 35% ahorro. Inversión mediana-alta
5- Biomasa: 50% ahorro. Inversión alta.
6- Gasóleo: 0% ahorro. Inversión mediana-baja.
7- Electricidad: -20% ahorro. Inversión alta.

Pevisión 2030: Energías con mejores perspectivas de crecimiento y futuro a corto-medio plazo son las energías renovables (en función de cada necesidad, probablemente combinadas con energías tradicionales):

1- Biogás.
2- Biomasa.
3- Aerotermia.
4- Solar térmica.